DICEN LAS CALLES

En la acción colectiva,
la calle vuelve a ser el escenario para hacernos oír.







Buscamos reconfigurar el espacio público, transformar un lugar de tránsito en un espacio nuevo donde transitan presencias y ausencias. Pensamos la calle como emplazamiento del reclamo donde irrumpen bombos y murgas, aerosoles y pinturas.





Señalar y señalarnos. Hacer de nuestro grito una obra de arte. Hacer del arte en la calle un grito que nos despierte de la siesta adormecida del olvido.






Resignificar la calle como espacio para la acción artística. Un confluir de reclamos mezclados con la alegría de sabernos ahí: abiertos, públicos, gozosos en el batir del parche, plenos en el color de las paredes cantadas.






Mundos de siluetas, carteles, esténciles, grafitis. Señalamientos que modifican el recorrido cotidiano y nos asoman al paisaje de un nuevo camino, el que queremos construir, lleno de música y color: el que hemos de transitar juntos. Libres.








Qué pasa por la cáiee.. No pasa Nah!!